1930 - Después de hacer escala en Mexicali y Mazatlán, aterrizan en los llanos de Balbuena, D. F., los pilotos: coronel Pablo L. Sidar y teniente Carlos Rovirosa, quienes traen desde San Diego California, EUA, el monoplano EMSCO de cuatrocientos cincuenta caballos de fuerza con el que proyectan realizar un viaje de la ciudad de México a Buenos Aires, Argentina (el que no culminara por un accidente donde pierden la vida el 11 de mayo del mismo año).