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La nueva ruta para los de la estrella solitaria parece estar trazada Vienen 11 juegos de los que dejando a un lado los divisionales (que por si solos son impredecibles), los demás deben ser ganados por los Vaqueros. Esta ruta o escenario ya era conocido pero solo por el nombre de los rivales, más no así por las capacidades propias como equipo de los dirigidos por Jason Garrett. Este equipo que igual podría a estas instancias tener una marca 4-1 que una 1-4, ahora se encuentra con 2 victorias y 3 derrotas que definitivamente no son reflejo de lo que han hecho en el terreno de juego, ni mucho menos de lo que son en potencial. El partido contra los Patriotas dejó boquiabierto a propios y extraños Los expertos alrededor de la NFL han expresado elogios para un equipo que no había funcionando como tal desde que empezó a ser reconstruido por Bill Parcells. Pero lo más halagüeño es que convenció en lo interno; lo demonios y paradigmas de los autores materiales se han desvanecido e irán desapareciendo. Ya no importa tanto que el calendario consigne equipos que no son líderes divisionales, como lo fueron cuatro de los cinco a los que enfrentaron; pues la evolución del Equipo de América debe ir en aumento hasta convertirse en un real contendiente a los playoffs. Por lo pronto el próximo domingo serán los Rams unos de los varios candidatos a la primer selección colegial en el Draft del año próximo, uno de los tantos equipos que suspiran por Andrew Luck y, aunque no pareciera ese juego dar mucho para el análisis, la verdad es otra, porque no obstante que el punto de partida fue la muy aceptable exhibición en Nueva Inglaterra, el hoy en adelante lo será el domingo 23 de octubre de 2011, en el Cowboys Stadium y ese domingo pone a los Rams como rivales. Los expertos están a la expectativa , los equipos de la división también, pero lo mejor de todo es que el equipo de Jerry Jones está listo y ávido de salir al emparrillado y justificar con hechos que están listos para bregar el camino que haga realidad las palabras que Tony Romo dijo en contestación a las criticas que recibió de Deion Sanders, “este equipo en algún momento ganará el Súper Tazón”, y ello solo se puede hacer domingo a domingo con actuaciones convincentes. Que venga una mas de éstas, pero que sea redondeada con la victoria.

Acostumbrase a ganar, encontrar a un líder, tener congruencia en la decisiones ofensivas, creer en un sistema que fortalece una unidad defensiva y confiar en tu pateador en momentos cruciales jamás debe ser cuestionado por el cómo se consiguió. Sino por el contrario debe ser bienvenido el QUE se haya conseguido y trabajar duro sobre la premisa. Porque siempre se cuestionó que Romo no era el líder del equipo y que su comportamiento errático se hacía más latente en los momentos de presión, como también siempre se cuestionaron las decisiones absurdas de ir en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar en el primer cuarto de juego cuando se podía ir por tres puntos y, qué decir de los múltiples cuestionamientos de la falta de agresividad de la defensiva en el momento culminante del partido o de las incontables tacleadas falladas en campo abierto, ni cómo olvidar que te la tenías que jugar en cuarta y diez por avanzar porque tu pateador no era consistente. Hoy a solo tres semanas de inicio de una temporada sui generis en la NFL, los Vaqueros de Dallas se han sobrepuesto a muchos de sus fantasmas del pasado no muy lejano, Romo pasó de ser el eterno Villano a ser el nombrado y renombrado (por su mismo equipo) como Líder e Inspirador. Garrett supo tomar a tiempo decisiones, que aún abucheadas, al final tienen al equipo con una marca de 2-1 indiscutible. Rob Ryan con su look nada convencional para ser un Vaquero de Dallas y su sistema defensivo basado en gran personalidad, han producido a dos líderes tempranos en los rubros de tacleadas y capturas de pasadores. Y Bailey tiene dos semanas de dar el zapatazo certero que se convierte en victoria, sin que en la jornada uno se le diera esa oportunidad por los sucesos ya multicomentados alrededor de la liga. Así que cuestionar el cómo se han venido dando estos hechos matizándolos como justitos o apenitas o minimizarlos por la supuesta mediana calidad de los oponentes, además de ser injusto es estúpido, máxime si viene del propio aficionado Vaquero. Pues en la vida uno debe acostumbrase a que los resultados sean positivos, debe tener la costumbre de ganar y mantener esa constante aunque el cómo se consiga la victoria no venga cubierto con betún o envuelto en terciopelo. Hoy se gana ese es el hecho y hay que hacerlo habito, ya que la victoria por sí sólo reviste.

Mucho se habló, se está hablando y se seguirá hablando sobre la pasada derrota de los Vaqueros propinada por los Jets. Los temas son diversos y van desde la búsqueda de los culpables, hasta la terminación de una racha de victorias que parecía permanente en el Equipo de América, cuando llegaban al último cuarto con una ventaja sobre su oponente de mínimo 14 puntos. Esto es el pan de todos los días en el equipo de la estrella solitaria, debido al simple hecho de que son el emblema de la NFL, de que son sin lugar a dudas la institución de la que todos hablan, son el complemento y el enriquecimiento de cualquier nota en los medios de comunicación. Y la institución, incluidos los aficionados han aprendido a vivir con ello, que es al mismo tiempo una bendición que una maldición. Pues en qué cabeza cabe que se torne más desastrosa una derrota -que la mayoría de los expertos pronosticaron- que las derrotas de cinco líderes divisionales que los mismos expertos juraron ganarían, siendo algunas de ellas por paliza. Así que estando una vez mas la franquicia más valiosa de la NFL en la vitrina, es el momento de analizar los hechos del que la mayoría considera el principal culpable de la primer derrota de esta temporada. El señor Tony Romo y sus impresionantes números ganados en momentos de poca presión, nos proporcionan el primer hecho que sale a la luz, el cual es que su control de emociones es nulo, él es digamos, una de esas personas que tienen un mecanismo de autodefensa tan desarrollado que cuando siente el peligro cerca se bloquea y no se registra recuerdo ni daño alguno en si psique; lo cual al momento de suceder es inatacable y a la postre no le deja la cicatriz de la enseñanza y, por lo mismo es difícil tratarla con terapia. Por lo que es un hecho el que Tony Romo debe ser alejado de la presión, creándole la conciencia de liderazgo de grupo, y no así embalsamarle la responsabilidad absoluta. Tony Romo no es ni será el que gana los juegos, ya que ni Troy Aikman lo fue, Tony Romo debe ser encausado al punto de comprender que tiene un arsenal ofensivo tan letal que no le es necesario actuar como héroe, sino solamente embonar con ellos. Destacándose por ende el siguiente hecho positivo emanado de tres figuras de la institución que son Jerry Jones, DeMarcus Ware y Dez Bryant, quienes en escenarios diferentes coincidieron en mencionar que Tony Romo es el líder y que creen en él. Pero la duda nace en sí Romo se siente el líder de un equipo poderoso o si cree que el equipo al igual que él flaquea ante la presión. La respuesta todavía no es un hecho pero lo será tan pronto como el próximo domingo vuelva al terreno de juego.