Puede que haya cambiado el status quo mundial y que la industria audiovisual se esté enfrentando a retos inimaginables a lo largo y ancho del planeta, pero en Hollywood siguen empeñados en explotar esa presunta gallina de los huevos de oro que apela a la nostalgia ochentera del respetable a golpe de remake.
En esta ocasión le ha tocado pasar por el taller de chapa y pintura a 'Mejor solo que mal acompañado' —'Planes, Trains and Automobiles'—; el notable título de John Hughes estrenado en 1987