No me puedo creer la estrategia cambiante de Telecinco con 'Pesadilla en el paraíso': volviendo a lo de siempre, la cadena solo demuestra que es un pollo sin cabeza Publicada por Entre Fans 8 de Septiembre del 2022 90 views Share More sharing options... Seguidores 0 No hace tanto, Telecinco era la absoluta reina de la televisión. La estrategia era sencilla: basar el ochenta por ciento de la programación en un mismo reality ('Gran hermano', 'Supervivientes', 'La isla de las tentaciones' o el que toque) o en los famosuelos de tres al cuarto provenientes de otros. 'Sálvame' era una maestra en la retroalimentación y supieron cómo crear eventos de la nada más enorme, con un listado de personajes principales y secundarios que ríete tú de Marvel. Ya no hacían falta las telenovelas, porque ocurrían día a día ante nosotros, 24 horas en directo. Pero parece que en Mediaset creían que los ciclos televisivos iban a durar toda la vida, y cuando 'Sálvame' se ha visto reducida a unos cuantos memes en Twitter y sus últimos realities no han sabido captar la atención de nadie, ampliando aún más las distancias con Antena 3 la reacción ha sido... hacer como si no estuviera pasando nada y rezar para que la tendencia de su público cambie de nuevo por arte de magia. En Espinof Los 11 mejores realities y talent shows que puedes ver en Netflix Sin público, sin directo, con emoción Hace unos meses, Telecinco anunció que el nuevo bote salvavidas al que abrazarse se iba a llamar 'Pesadilla en el paraíso', una versión de 'La granja de los famoS.O.S' y 'Acorralados', un formato que no utilizaban desde hace una década. Pero esta vez tendría algo nuevo que dio esperanzas a los fans de los realities emitidos fuera de nuestro país: el programa esta vez sería pregrabado y el público no tendría nada que ver en las nominaciones ni las expulsiones. Dejad que me explique. En España nos hemos acostumbrado a que los concursantes -normalmente famosillos Mediaset- tengan como única estrategia la de gritar mucho y meterse en broncas cuando saben que les enfocan para "dar vídeos" y, de esta manera, ser salvados por el público. Sin embargo, eliminar al público y el directo de la ecuación solo puede traer cosas positivas: si los concursantes se votan y eliminan entre sí, nacerán las estrategias, las puñaladas por la espada, las alianzas. Un programa idiota puede descubrir a una mente maestra tras él en el mismo momento que solo ellos mismos dependen de su destino y comprueben que ni las lágrimas ni las broncas van a ayudar. Pensad en los realities estilo 'Gran hermano' más exitosos en Estados Unidos: 'Survivor' y 'Big brother'. Nadie llega a esos concursos diciendo que no tiene una estrategia o que quiere vivir la experiencia, porque es el primero en irse por la puerta: A 'Survivor' se va a inventar la mejor manera de salir adelante traicionando a quien haga falta por el camino, y por eso es tan divertido y emocionante. Nunca sabes lo que va a pasar. Comparadlo con un reality español: gente en calzoncillos pegándose la bronca por unos macarrones y después excusándose en que "los sentimientos se magnifican". Por eso la idea de Telecinco de renovar sus realities, aún manteniendo a los famosos, era tan buena idea. Pero claro. Les entró el canguele. Telecinco, nerviosita A Telecinco no le queda mucho público fiel. Lo tiene, claro, pero las audiencias están en descenso directo y puede que ni siquiera la nueva edición de 'La isla de las tentaciones' les vaya a solucionar la papeleta, como tampoco lo hizo 'Supervivientes'. La audiencia de la televisión lineal prefiere ahora otro tipo de entretenimiento, más centrado en el concurso y menos en el cotilleo de serie B, pero la cadena no termina de darse cuenta. Ante el fracaso en los ratings de 'Rocío: contar la verdad para seguir viva', han sonado todas las alarmas en la casa. Si los formatos clásicos no nos funcionan, las secuelas de las docuseries tampoco y parece que lo que hacemos ya no gusta tanto, ¿cuál es el siguiente paso a dar con el único reality que prometía dar un pequeño paso hacia un nuevo ecosistema? Exacto: convertirlo en exactamente lo mismo que los demás, esos que no levantan al público. A última hora y sin esperar a ver los datos de audiencia, Mediaset decidió que 'Pesadilla en el paraíso' tuviera galas en directo, olvidándose así de lo que le hacía especial. Además de la catástrofe a nivel formato, también aumentará la duración del programa: si el martes estaba programado que acabaría a las 0.45, hoy se ha anunciado que hasta la 1.45 no habrá final, para ayudar a aumentar el share a cambio del sueño de unos cuantos incautos. Un desastre tras otro en una sucesión de ideas mal pensadas y peor ejecutadas que no van a dar el resultado que Telecinco espera: no hay ninguna gana de ver 'Pesadilla en el paraíso' y parece que van a doblar los esfuerzos para metérsela por el gaznate a los pocos todavía incondicionales. Cambio de ciclo En la presentación del reality, desde Mediaset dijeron que se habían fijado en las tendencias y que, efectivamente, el reality en directo tenía los días contados. Los programas de Netflix y otros lineales como 'El conquistador del fin del mundo' o las propias Tentaciones han cambiado nuestra manera de ver los realities en España: la inmediatez está muy sobrevalorada y parece más un anclaje del pasado (esas galas de cuatro horas insoportables) que una realidad. Sin embargo, la cadena que antaño fue líder ha decidido dar una vuelta más a la máquina, a ver si esta vez sí que funciona y vuelven a estar en el candelero, en una estrategia incomprensible. Seguramente, sobre el despacho de Vasile ahora hay propuestas para hacer 'Pekín express', 'Survivor' (que no 'Supervivientes'), 'The amazing race' e incluso una versión sin directo ni votaciones del público de 'Gran hermano', pero, como un viejo que grita a la nube, desde la dirección de Telecinco se han empeñado en apostarlo todo a la tradición. En Espinof 8 realities de cocina muy sabrosos que puedes ver en streaming para llenar el hueco de 'Masterchef' Hace años, Telecinco parecía el genio de la lámpara: cada cosa que hacía se convertía en un éxito, sin excepción. Pero una vez gastados sus tres deseos, está claro que necesitan un cambio de aires, nuevas caras y un equipo joven que traiga novedades a una parrilla saturada de programas de famosos haciendo cosas en una casa. De momento, y ante la diatriba de renovarse o morir, Telecinco ha ido encargando un buen ataúd. - La noticia No me puedo creer la estrategia cambiante de Telecinco con 'Pesadilla en el paraíso': volviendo a lo de siempre, la cadena solo demuestra que es un pollo sin cabeza fue publicada originalmente en Espinof por Randy Meeks . Reportar publicación