Si bien servidor no fue especialmente fan de 'Los protegidos', sí que le tuve aprecio a las aventuras de Sandra, Culebra y compañía. Casi diez años después del final, la ficción de Antena 3 regresa con 'Los protegidos: El regreso', cuyo primer episodio (de cuatro) preestrena Atresplayer Premium en forma de evento para fans.

Carlos García Miranda, el hombre para todo de Atresmedia, toma el relevo a Darío Madrona y Ruth García como creador de este revival de la serie tras encargarse de otro regreso: el de 'Física o Química: El reencuentro'. Si aquella era bastante consciente de lo que era, la reunión de la familia superpoderosa deja bastante que desear.

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La serie comienza mostrándonos el presente de los ya no tan jóvenes muchachos: Sandra (Ana Fernández) es madre, Culebra (Luis Fernández) trabaja en el mundo de los negocios, Lucía (Maggie García) escribe novelas juveniles con los Castillo de protagonista, Lucas (Mario Marzo) es un virtuoso de la música y Carlitos (Daniel Avilés) es huraño y solitario.

Separados desde hace ocho años, los "hermanos" se verán forzados a reunirse bajo el amparo de Mario (Antonio Garrido) cuando secuestran a la hija de Sandra, Dora (Cosette Silguero). Los niños malos han vuelto y han jurado venganza.

Una serie anclada en sus orígenes

Poca defensa se puede hacer de 'Los protegidos: El regreso' salvo quizás que Gracia Olayo es siempre digna de ver, aportando salero y comiéndose el par de escenas en las que sale. Algo bastante necesario y que sirve de bálsamo a un primer episodio anquilosado.

Podríamos decir, desde luego, que parece que no ha pasado el tiempo. Al menos a nivel de efectos especiales que parecen hechos con el mismo software de 2010. Sin embargo, cuestiones técnicas y visuales aparte, lo que más factura pasa a la serie es en el conjunto de la narrativa. Ya no solo el guion, sino también la realización (e incluso el montaje), es torpe.

Está mal narrado, con escenas que directamente no se han sabido llevar bien y que trastabillean a la hora de mostrar lo que está pasando (me viene a la mente una secuencia hacia el final especialmente confusa siendo relativamente sencilla). Esto unido a unos diálogos malos, personajes planos y unas actuaciones mediocres rematan la crónica de un desastroso nuevo comienzo.

Que tampoco es que la serie original fuese una maravilla en este sentido, ya que padecía de los clásicos síntomas de la televisión nacional en esa época. Pero habiendo pasado diez años, este regreso se ve anclado en los esquemas de entonces.

Lo cual es una pena, porque 'Los protegidos: El regreso' se queda algo lejos de poder trascender a su público y llamar la atención del que tenga curiosidad. Si bien no tengo la menor duda de que sus fans podrán disfrutar del regreso de los Castillo Rey, lo que estrena Atresplayer se queda en una oportunidad perdida.

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La noticia 'Los protegidos: El regreso' es una secuela llamada a satisfacer a los incondicionales de la serie original pero con poco que ofrecer al resto fue publicada originalmente en Espinof por Albertini .