Con 'Nido de víboras', su primera película, Kim Yong-hoon ya está en la agenda de todos los aficionados al thriller, sean o no seguidores del nuevo cine coreano. Su adaptación de la novela de Keisuke Sone es un vibrante, tenso y muy divertido thriller de la vieja escuela, muy en la onda de aquella oleada post-Tarantino de finales de los 90.

Gente de mala calidad

¿Qué harías si te encuentras una insultante cantidad de dinero en una bolsa abandonada? Eso es lo que plantea 'Nido de víboras', un excelente thriller tan divertido como diabólico en el que un puñado de personajes a cada cual peor se revolverán como perros rabiosos en busca de ese pesado maletín lleno de un dinero que parece maldito. Una elegante maldición de ida y vuelta.

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Un humilde matrimonio en horas bajas económicas, un agente de inmigración endeudado con un prestamista peligroso, una joven atrapada en un matrimonio violento que tiene que trabajar como acompañante y su jefa son solo algunos de los protagonistas de esta irreverente cinta de enredos mortales a la que no le sienta mal jugar en la liga de los Coen más criminales.

La mezcla de suspense, humor corrosivo y cliffhangers letales es ejemplar. Su estructura episódica se beneficia de esas constantes vueltas de tuerca. Sin reinventar el género, solo con ganas de jugar con los códigos y darles una vuelta (en ese sentido es magnífico el "spot" de Lucky Strike), este nido de víboras está tan equilibrado en su mezcla que cuesta asimilar que se trata de una primera película.

Como alumno privilegiado de una escuela de cine coreana que ha estado regalando joyas de género durante décadas, se aprecia con naturalidad la influencia de Park Chan-wook en el trabajo de  Yong-hoon, principalmente el de su trilogía de venganza. La ventaja de estas nuevas bestias es que en realidad nunca se esfuerzan por llegar a la mismas formalidad, aunque consigue ofrecer un hermoso espectáculo a través de una apuesta visual deliciosa.

Sin la necesidad de trascender que títulos tan aplaudidos como 'Parásitos' han llevado como seña de identidad, hay aquí un soplo de aire fresco, sin comentario social, solo género criminal de ritmo vertiginoso sin ínfulas. Los personajes se mueven por una ciudad de pecado solo para obtener su beneficio propio de la manera más rápida posible. Ese frenesí juega a favor de la peculiar estructura lineal que realza el caótico universo criminal de la película.

La disfunción reinante en este universo, y su capacidad para mantener la claridad narrativa a golpe de efecto es con mucho la mayor fortaleza de este prometedor debut. 'Nido de víboras' es un gran thriller de la vieja escuela, cocinado con los mejores ingredientes de cada reinvención generacional del pulp y una alta dosis de comedia negra. Coral, diabólica, retorcida y muy divertida, una película que se alegra de estar viva provocando defunciones entre personajes estrafalarios. Una de las grandes de este fin de curso cinematográfico.

'Nido de víboras' llega a los cines el 3 de diciembre.

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La noticia 'Nido de víboras': un sensacional thriller coreano lleno de mala uva para terminar el año a lo grande fue publicada originalmente en Espinof por Kiko Vega .