Lily y Miguel, una vez que se dieron cuenta de que ella esperaba un bebé, se alegraron enormemente y empezaron a informarse de las maneras de cuidar a su bebé para que naciera sin complicaciones.
De las tantas cosas que se informaron, algo les llamó especialmente la atención y consideraron que era una de las cosas más importantes de su embarazo: eran los cursos de preparación al parto. Sin embargo, descubrieron que había muchos cursos, pero poca información acerca de ellos.
Es increíble la capacidad que el Internet tiene para conseguir información, pero mucha de esta puede ser innecesaria, no es seria, de dudosa credibilidad o no es lo que buscaba el usuario. Si buscas información y deseas llevarla a la práctica, habla primero con tu ginecólogo o una persona capacitada, ella te orientará sobre los cursos y los lugares donde se imparten.
La finalidad de los cursos es informar a la futura mamá de los cambios por los que atraviesa, así como prepararla para el momento del parto. Los cursos comienzan alrededor del cuarto o quinto mes de embarazo y se dividen en dos partes: teórica y práctica. Pero una de las cosas más importantes es que compartas estas experiencias con otras futuras madres , ya que tus mismos miedos tal vez otras mamás los compartan o puedan ayudarte a que ese miedo desaparezca.
En los cursos teóricos se explican los cambios físicos de la mamá, así como los metabólicos, digestivos, cardiocirculatorios, hormonales, psicológicos, etc. Obtendrán consejos para aliviar o evitar algunas molestias.
Una vez que se ven los cambios físicos visibles, empiezan la explicación de la anatomía y fisiología del aparato reproductor femenino y masculino. A la mamá se le explica la fisiología de la contracción uterina y la diferenciación de la misma.
También se resaltan los síntomas previos, los periodos del parto, así como los procedimientos hospitalarios, las formas de evitar el dolor y sin olvidar la explicación de que pueden existir ciertas complicaciones. Sin olvidar la nutrición, los cuidados, la higiene, las vacunas y las visitas al pediatra.
En la parte práctica se realiza la gimnasia prenatal que incluye ejercicios circulatorios, para desbloqueo de pelvis con bailes caribeños, ejercicios de acondicionamiento del suelo pélvico, pectorales.
Los ejercicios respiratorios son un tema aparte, ya que éstos son los que mantienen a la próxima madre tranquila y relajada cuando llega el momento, así que se practica la diferenciación de la respiración más adecuada a la fase del parto. Los ejercicios de relajación y sus diferentes métodos.
También se practica el manejo del bebé, como bañarlo, cambiarle la ropa, alimentarlo dándole pecho, así como los ejercicios y la recuperación postparto.
Ten en cuenta que los ejercicios debes realizarlos regularmente, controlando tu respiración y con movimientos suaves y una respiración controlada. Hazlo hasta el final de tu embarazo. Recuerda siempre usar ropa y calzado cómodos.
Los ejercicios circulatorios se realizan acostada en el suelo. Su objetivo es evitar las dificultades circulatorias de las extremidades inferiores como los edemas y las varices.
Dibuja círculos con el dedo gordo de tus pies. Realiza círculos sólo moviendo tu pie, hacia dentro o hacia fuera, con las piernas pegadas al suelo. Haz entre diez y quince repeticiones.
Con las piernas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas eleva la pierna derecha flexionando la rodilla, formando ángulo recto entre muslo y pierna y extiende la pierna, mantenla arriba unos segundos y vuelve a la posición inicial. Haz repeticiones de cinco y diez veces, una o dos veces por día. Aumenta de manera progresiva.
Los ejercicio para la espalda hazlos arrodillándote y las manos apoyadas en el suelo, toma aire y manteniendo la espalda paralela al suelo, suelta el aire arqueando la espalda hacia fuera.
Los ejercicios respiratorios realízalos sentada, acostada boca arriba o de costado. Estos ejercicios son sólo soltar aire de forma prolongada y lenta. Hay dos tipos: la abdominal donde tomas aire y elevas el abdomen y lo sueltas lentamente descendiéndolo, hazlo 15 veces; la respiración torácica, toma aire inflando el tórax y lentamente suelta el aire tratando de no mover el abdomen, hazlo también 15 veces.
El embarazo se acompaña de una carga de estrés y emotividad muy fuerte, así que para relajarte acuéstate en la posición más cómoda durante 15 minutos. Ten en cuenta que el papel activo del padre a lo largo del proceso es lo más importante para llevar a cabo un embarazo feliz y disfrutable.