Pese a los obstáculos que se presentan en el camino, la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft sigue avanzando dando signos de que en algún momento del próximo año se aprobará. En el caso de Reino Unido, uno de los mercados en donde se presentó el conflicto tras la oposición de Sony, surgieron buenas noticias pues el regulador de la región puede confirmar que los usuarios (o consumidores) están a favor de la adquisición.