Para nadie es un secreto que la industria de los videojuegos se dirige hacia formas de interacción personalizadas que abarcan toda la experiencia de usuario desde la interfaz hasta lo que suceda en el mismo videojuego. Las compañías y el mercado han determinado que entre menos obstáculos y episodios de duda, estrés o frustración mejor y esto incluye todo, hasta decisiones tan simples como escoger un título para jugar. Muestra de ello es una nueva patente de Sony.