El consumo de videojuegos en formato físico creció de forma impresionante durante los últimos años y el periodo de encierro por la pandemia aceleró una transición que es inevitable en la industria. Nuevas generaciones y algunos jugadores de las pasadas se están desprendiendo del formato físico y se piensa que en un futuro Nintendo será el último bastión en caer pues la realidad es que tener sus exclusivos en físico sigue siendo atractivo. Sin embargo, hay datos que muestran un cambio en la tendencia de consumo de los fans de la compañía japonesa.