El derrumbe de los NFT fue brutal y la mayoría de quienes confiaron en ellos vieron un duro golpe a sus finanzas. Al mismo tiempo, quienes salieron victoriosos fueron compañías y celebridades que aprovecharon la fiebre por estos tokens para hacer negocio y blindarse legalmente. Recientemente, la polémica se volvió a encender luego de que un grupo de inversionistas demandara a una reconocida casa de subastas, a los responsables de la línea Borde Ape Yacht Club e incluyera celebridades en sus documentos.