Final Fantasy VII Rebirth debutó ayer en medio de un mar de elogios por parte de la crítica y de los jugadores que ya le dedicaron sus primeras horas. Parte del hype tiene que ver con la importancia del juego original de 1997, considerado entre los mejores de todos los tiempos y esto resultó en una base de fans que tiene el título en la más alta estima desde hace más de 20 años. La ocasión era inmejorable para mostrar la pasión por esta obra y un detalle sorprendió en el lugar menos esperado.