Warner Bros. Games ha visto claroscuros en años recientes. Luego del éxito de Batman: Arkham, la división de gaming vio el fracaso de su oferta de títulos de DC Comics con Gotham Knights y el infame Suicide Squad: Kill the Justice League. Por otra parte, disfrutaron el éxito apabullante de Hogwarts Legacy. Sin embargo, no es momento como para fallar tanto y la división podría cambiar su estrategia de negocio.
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