Desde el lanzamiento de Pokémon GO, en 2016, algo que quedó claro es que, contrario a la práctica común en los videojuegos, promovía salir y recorrer las calles en busca de Pokémon, algo que le daría un importante sentido social. Es precisamente la conjunción de estos 2 aspectos lo que hizo al título popular entre las personas rápidamente e incluso ayudó a muchas a salir de su rutina y cambiar su vida para bien. A raíz de los efectos benéficos en los usuarios, algunos trabajadores sociales están invitando a personas con problemas emocionales a jugarlo con el fin de solucionar éste y muchos otros problemas de salud y sociales.