El universo de Star Wars se compone por un sinfín de elementos específicos que, cuando se combinan, es imposible negar el impacto que han tenido para construir una de las franquicias de entretenimiento más grandes y exitosas en la historia. Cuando hablamos del tema, podemos mencionar a los caballeros Jedi y sus enemigos jurados, los Sith; naves espaciales que nos roban la imaginación como la insignia de la flota Rebelde, el mítico X-Wing y, por supuesto, su temible contraparte, el temible TIE Fighter. Sin embargo, los droides en todas sus configuraciones, son un elemento siempre presenta en la obra intergaláctica pues van más allá de ser un alivio dramático entre los cortes de las cintas.