Tal parece que Blizzard no ha podido salir del bache en el que cayó desde hace tiempo y el escándalo más reciente que rodea a la compañía tiene que ver con el debut de Warcraft III: Reforged, remasterización de la legendaria entrega que debutó en 2002 y que se perfilaba como una propuesta interesante para los fans. En ese sentido, el lanzamiento del juego no ha cumplido con las expectativas del público y Blizzard ha tomado cartas en el asunto ofreciendo rembolsos inmediatos.