Sonic the Hedhehog. Una película que parecía un desastre desde su primer anuncio, con un trailer en el que Sonic parecía una comadreja malnutrida. Un desastre anunciado, como el Titanic navegando entre los icebergs del ártico. Pero de pronto, una especie de milagro ocurrió: el estudio decidió pedir una "actualización visual" en cierto modo y pagó por mejorar el CGI de la cinta. La pregunta es: ¿el resultado ha logrado vencer a la maldición del cine de videojuegos?