Los videojuegos de anime cargan sobre sus hombros una reputación cuestionable pues los distintos títulos inspirados en las franquicias más exitosas suelen ser una extensión que explota la popularidad de la que se goza en determinado momento, salvo sean casos que trascienden como Dragon Ball o Naruto, pero al final el objetivo es claro, satisfacer a los fans a través del contenido y no necesariamente a través de diseño o mecánicas. De ahí que algunas propuestas se hayan hundido en la mediocridad o de plano sean pésimas entregas, mientras que otras han logrado trascender no por su contenido, pues es un hecho que el fan service estará ahí, sino por su apuesta por modos de juego interesantes y experiencias divertidas. Obviamente, al abordar un juego de anime se suele tener cierta reserva por todo lo que precede, pero en este caso, el de MY HERO ONE'S JUSTICE 2, surgido de MY HERO ACADEMIA, parece que las cosas no han salido tan mal.