Pocos años antes de que Carvajal llegara a estas regiones, Alberto del Canto, con unos cuantos vecinos de la Nueva Vizcaya (hoy Durango, Chihuahua y parte de Coahuila) había ya expedicionado por los lugares y fueron ellos, probablemente, quienes por primera vez titularon con el nombre de San Gregorio las sierras cercanas a Cerralvo, en donde hallaron minas de buena ley. También deben haber bautizado con el nombre de Extremadura al valle en que está asentado Monterrey y pueblos circunvecinos, entre la Sierra Madre y los cerros de la Silla, Mitras y Topo. Aquellos expedicionarios vivían en Nueva Vizcaya y la orden para su expedición la recibieron del gobernador y capitán General de dicha Provincia, D. Martín López de Ibarra. Con del Canto probablemente vino también en esa época D. Diego de Montemayor. Alberto del Canto, en 1577, hizo una pequeña población en el centro de aquel valle llamándola Santa Lucía, viniendo así a quedar región tan extensa bajo el mando de aquel gobernante de Vizcaya. En 1580 (6 de julio) éste designó a D. Diego como alcalde mayor de los tres citados lugares. En la misma época y con el nombre Santa Lucía se bautizaron todos los Ojos de agua del Lugar.