En ese tiempo hizo su famosa campaña por Texas, D. Bernardo Gutiérrez de Lara, enviando emisarios a la vez por las Provincias Internas de Oriente, con objeto de que fomentaran la insurrección y levantaran guerrillas. Uno de esos emisarios, llamado José Herrera, organizó en Pesquería Grande una partida de aproximadamente 200 insurgentes y con ella pudo llegar hasta Monterrey, atacándolo la noche del 2 de julio de 1813.
Entró por la calle Real (hoy Morelos) hasta la esquina de la Casa Episcopal (calle de Zaragoza) logrando llevarse a lazo una pequeña pieza de artillería, después de sostener rudo combate con los defensores de la plaza, cuyo comandante era D. José María de Sada. Gobernaba entonces D. Fernando de Uribe por ministerio de la ley. Herrera se devolvió a Pesquería en donde aumentó sus fuerzas a 400 hombres, con los vecinos de Monterrey, Salinas, Sierra de Cerralvo y Mamulique que se le unieron; y en la Capital, comenzaron a construirse obras de defensa, especialmente en el centro de la población, apostándose noche a noche centinelas en los puntos peligrosos, no faltando las patrullas y rondas que recorrían las calles sin cesar. A las ocho de la noche se daba el toque de "queda" y la población entraba en absoluta calma; los vecinos se recogían en sus casas y sólo de vez en cuando el "alerta" de los soldados turbaba su reposo.
