NetherRealm Studios se especializa en mover emociones, contar historias y construir un universo unificado en torno a los personajes que habitan sus juegos. Su recorrido como maestros del drama, la traición y, sobre todo, la violencia, los convierte en un referente para dar contexto a un juego de peleas. Y es que, normalmente, la historia le da un valor agregado a dicho género, pero con Mortal Kombat 11 el estudio llega más lejos. A lo largo de sus múltiples iteraciones, Mortal Kombat ha pasado de dar una breve introducción y un epílogo a sus personajes a crear toda una mitología llena de interconexiones entre sus participantes. Un ejemplo es Noob Saibot, cuya única gracia era tener el apellido de los creadores de la franquicia a modo de anagrama, hasta que se convirtió en Sub-Zero para tener un destino más oscuro.